Tras el asesinato de Ayelén Roldán, una joven de 19 años hallada muerta el lunes, un grupo de manifestantes protagonizó serios incidentes frente a la comisaría de Glew, entre los cuales se incluyeron la quema de autos y el ataque a piedrazos a la dependencia policial. Según manifestaron, los hechos ocurrieron luego de que liberaran a las personas que presuntamente están involucradas en la muerte, sucedida en circunstancias que aún no fueron esclarecidas.
De acuerdo a las primeras versiones, la familia de la víctima no participó de este violento episodio, donde prendieron fuego neumáticos, basura y automóviles que estaban estacionados frente a la seccional.
La chica, embarazada de seis meses, fue encontrada ahorcada en una casa ubicada en calle Fleming al 3500 en Glew, donde vivía el matrimonio implicado y en la cual ella trabajaba cuidando niños. Allí, aparentemente, se llevaban a cabo fiestas de la comunidad swinger.
De acuerdo a la información provista por los peritos, el cuerpo presentaba signos de «asfixia mecánica por medio de un cable», lo cual quedó evidenciado por el «surco que tenía las laceraciones en su cuello”