Tras la muerte de Carlos Sánchez, el conductor de la línea 514 que fue baleado en Claypole, el ministro de Seguridad Cristian Ritondo recibió a compañeros de la víctima y al intendente de Almirante Brown, Mariano Cascallares. En el encuentro, en el que también participó el jefe de la Policía Bonaerense, Fabián Perroni, se acordaron una serie de medidas que se proponen brindar protección a los trabajadores.
Según trascendió, la propuesta incluye la interceptación de colectivos en operativos sorpresa, la reglamentación de cámaras para las unidades de transporte, l realización de operativos de motos y la implementación de la nueva reglamentación para circular, y la creación de una mesa de trabajo permanente.
Mientras se desarrollaba la reunión, un importante grupo de choferes se manifestaba en las afueras del Ministerio, situado en 2, entre 51 y 53. Después se trasladaron al centro de Adrogué, donde realizaron un corte de tránsito en la Avenida Espora a la altura del colegio Nacional y a metros del Palacio Municipal para exigir justicia y seguridad.
El asesinato del trabajador, ocurrido en los últimos minutos del miércoles, generó indignación, mucha bronca y reabrió el reclamo de los colectiveros por los constantes episodios de inseguridad de los cuales son víctimas. En este contexto, la UTA dispuso un paro de 24 horas en la zona Sur del Conurbano, al cual adhirieron más de 60 líneas.
Durante la mañana, los choferes se concentraron en la empresa, situada en Araujo al 3700, donde organizaron la caravana a la capital provincial y la movilización hacia la Municipalidad.