El pasado jueves, el HCD de Florencio Varela aprobó el pedido de comunicación que presentaron los vecinos del barrio El Molino, a través del cual solicitan al municipio la creación de una mesa de trabajo para hacer el seguimiento de la instalación de un puente vehicular que conecte el barrio en cuestión con San Francisco Solano.
Existe un proyecto enmarcado en el programa Construir Trabajo, dependiente del Ministerio de Trabajo de la Provincia, el cual necesita de la autorización municipal para poder ser concretado. Lucila, militante de la agrupación TPR y vecina del barrio, afirmó que “el proyecto está, lo que hace falta es un marco de autorización municipal, necesitamos que el municipio de el aval para que la Asociación Vecinal pueda seguir gestionando el financiamiento del puente, mientras se resuelve el financiamiento de la Provincia”.
“Hace dos años que estamos con este problema, estamos a punto de perder las dos puntas del puente. La gente sigue cruzando cuando el dio esta crecido sin ver el otro extremo”, problematizó otro de los vecinos presentes.
Un puente de alto riesgo
Según relataron los vecinos a El Termómetro, hace dos años que reclaman la creación de un puente seguro, ya que es la única entrada y salida del barrio El Molino. Además el puente comunica el distrito de Varela, abarcando las calles Pedro Varela, Posadas y Valentín Gómez, con Quilmes, en las calles 864 y 895, que sale a la calle 93, donde se encuentra la mayor cantidad de paradas de los colectivos.
Al día de la fecha son cuatro las víctimas que perdieron su vida tras la crecida del arroyo, incluido un menor de cuatro años quien fue arrancado de los brazos de su madre por la fuerza del agua, el pasado 20 de diciembre. Consecuencia de esta última perdida, los vecinos consiguieron el financiamiento para la creación de un puente peatonal provisorio, aunque el mismo no garantiza la seguridad de los transeúntes.
Mano de obra vecinal
Además de la ausencia de un puente seguro para los vecinos, la suciedad constante del Arroyo Las Piedras es otra de las problemáticas que azotan al barrio. Periódicamente, los vecinos de El Molino deben organizar tareas de limpieza para desobstruir el arroyo a la altura del puente, para evitar que el agua desborde e inunde las casas aledañas.