Después de varios meses de rumorearse, y en medio de un nuevo escándalo de sobornos que tuvo como protagonista al Jefe de las Plantas Verificadoras, Pablo Bressi dejó la conducción de la policía bonaerense. Fue una decisión del ejecutivo pero que había estado fogoneada, desde año pasado por sectores aliados como el ARI.
“A Vidal le faltaba convencerse y cuando tuvo las pruebas lo sacó”, considero Guillermo Castello, diputado provincial por la CC-ARI y uno de los referentes de Carrió en la Provincia: “cómo siempre Lilita tenía razón”, se regodeó.
Para el legislador la salida del Comisario General: “tiene que ver con las investigaciones que había realizado Lilita y que le presentó a la Gobernadora en julio del año pasado y finalmente, con lo que pasó ayer con las coimas terminó de agotar la paciencia. Se le terminó el crédito”.
“Se fueron acumulando escándalos en la policía que tienen un responsable que termina siendo el Jefe de la Policía”, consideró Castello y reconoció que “es verdad que es el Ministro el que lo sostiene”. En ese sentido consideró que “capaz ellos necesitaban pruebas más contundentes y fehacientes las cuales nosotros las teníamos y estábamos convencidos”.