Un grupo de vecinos exige el traslado de dos graserías que funcionan en Valentín Alsina desde hace 30 años. Sostienen que desde allí emana “un olor nauseabundo” que perjudica el normal ritmo de vida de los habitantes de la zona y afirman que si bien el pedido viene de larga data, hasta ahora no tuvieron respuestas favorables.
Pese a que aún no se pudieron hacer estudios de salud en las localidades afectadas, aseguran que hay muchas personas que padecen enfermedades respiratorias que podrían ser consecuencia del aire turbio que allí se respira.
Las empresas en cuestión son Mapar y Hebos, ambas ubicadas sobre la calle Otamendi y apenas separadas por dos cuadras, en el barrio Pampa. Sobre la primera pesa una clausura preventiva de seis meses, pero respecto de la segunda todavía no hubo resolución por parte del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) ni de parte de ACUMAR.
“No queremos que cierren, lo que queremos es que se trasladen a un parque industrial y que se garantice la fuente de trabajo de los empleados. Pero necesitamos que las trasladen y de eso se tienen que hacer cargo los dueños”, señaló a El Termómetro Silvia, una de las vecinas que encabeza el reclamo.
En ese sentido, indicó que esa propuesta -la del corrimiento de la planta de cebo a un espacio adecuado- “fue una de las promesas de campaña de Néstor Grindetti”. De modo tal que el pedido se centra, también, en que las autoridades locales “cumplan con lo prometido”.
En tanto, mencionó que ya hicieron la denuncia en La Plata, en las áreas correspondientes. No obstante, no obtuvieron resultados positivos. “La gente está descreída, porque por más que se hagan las clausuras preventivas, luego no prosperan y las empresas siguen trabajando normalmente”, exclamó.
Frente a este escenario incierto, estiman que a fines de esta semana llevarán adelante una manifestación para hacer visible su malestar. Todavía queda definir si la protesta será frente a las industrias o si marcharán hacia el Palacio Municipal.