(Por Ezequiel González)
Pocos hubiesen imaginado, previo a las últimas elecciones ejecutivas, que para principios de 2017 María Eugenia Vidal sería la Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, habiendo atravesado un año de gestión sin demasiados sobresaltos y, aún más, que sería la figura política más importante del Gobierno de Cambiemos. Mucho tuvo que ver su manejo político, sus formas acuerdistas y poco confrontativas y sobre todo la fuerte imagen que su campaña de Marketing le consiguió y sostuvo. Sin embargo, su gestión no tuvo nada que ver en todo esto.
A lo largo de su primer año como Mandataria bonaerense Vidal sostuvo una premisa: “la provincia está quebrada” por los malos manejos de años de peronismo en el poder. La solución, una inyección de capitales y una apuesta por la infraestructura. Esta ha sido la política de su gestión, obra pública a través del endeudamiento.
En diciembre de 2015, la Legislatura, en un adelanto de cómo sería los siguientes doce meses, aprobó un presupuesto hecho en cinco días, la llegada de fondos y tres emergencias: en Seguridad; Penitenciaria y en Infraestructura. Esto no aceleró los tiempos. Recién comenzaron a girar fondos a los municipios desde junio y la provincia mostró trabajo pasado mitad de año.
Sin embargo, reactivó la obra pública, aunque terminará con un porcentaje importante de subejecución y mal que le pese a los críticos, el endeudamiento enderezó las cuentas de la provincia que terminará el año con un equilibrio fiscal, producto del pago de parte de la deuda que ya tenía el Estado Bonaerense (bajó proporcionalmente en dólares aunque aumento nominalmente en pesos) y de la ya mencionada subejecución que prevé niveles de inversión de magnitud para 2017.
Vidal logró todo esto gracias al apoyo de Diputados y Senadores. Aun estando en minoría en ambas cámaras, gracias el acuerdo de gobernabilidad con el “massismo” y los mismos pero esporádicos con el FPV-PJ, pudo obtener todas las herramientas que quiso para su gestión. Allí se inscribe el nuevo presupuesto para su segundo año de gestión que aumentará la deuda provincial.
Con la lupa de la Legislatura
“Fue, sin lugar a dudas, un primer año muy éxito, sobre todo porque comenzó con un triunfo de una candidata que criticaban porque no medía y esto le ha permitido a nuestra Gobernadora ser la dirigentes más reconocida y popular del país”, aseguró a El Termómetro Marcelo Daletto (Cambiemos), presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados.
Para el Legislador oficialista el hito de la gestión de Vidal pasa por haber cumplido con el presupuesto “se llevó el gasto de capital de 10 mil a 25 mil millones y para 2017 va a 43 mil. En el punto de infraestructura, había una deuda muy grande y ya hemos iniciado el camino”.
No todos están de acuerdo con la última afirmación. Para Juan José Amondarain (Frente Renovador) hay que diferenciar a “Vidal y al gobierno de Vidal”. El “Vasco” sostiene que “no es una gestión que esté en condiciones de dar vuelta la provincia como se necesita”, pero pacifica: “por lo menos tienen voluntad de cambiar las cosas”.
“Se le votó todo lo que la Gobernadora entendía que necesitaba y nosotros esperábamos que la gestión tuviese una impronta de mayor modificación en muchas áreas como seguridad”, dijo el Diputado a El Termómetro
Esa es la batalla en la que el Frente Renovador no da el brazo a entender. Su compañero de bancada Rubén Eslaiman coincidió con la apreciación y fue muy duro con el manejo del área de Cristian Ritondo: “los índices delictivos lejos de descender han aumento. Al ministro dotamos de todas las herramientas, el punto flojo es el combate contra el narcotráfico y estoy disconforme con que se haya nombrado como jefe de Policía al ex Superintendente de drogas ilícitas de la gestión anterior”.
Sin embargo, Eslaiman ensalzó el Gobierno de Vidal al compararlo con el de su antecesor: “Scioli era un corrupto que jamás gestionó era solamente marketing. La actual gestión es muy superior”.
El Partido Justicialista, a pesar de haber acompañado los temas importantes, no ven reflejado la benevolencia legislativa en el territorio provincial. “La gestión de María Eugenia Vidal espero que algún día empiece”, se despachó el senador y presidente de la Comisión de Hacienda y Presupuesto, Patricio García con El Termómetro.
“Lo que ha hecho es más publicidad que gestión. Es notable que haya tratado de implementar cambios, pero son cosas administrativas. No veo muchas cosas, más allá de algunas obras pero que están en un estado incipiente”, aseguró el ex-intendente de Ameghino y ¿cómo se entiende acompañamiento?: “fuimos una oposición responsable le dimos lo que entendíamos había que darle pero bajo determinadas condiciones. Bajamos los límites a los endeudamientos y garantizamos que envíen fondos de manera directa a los municipios”.
Ezequiel: leo tu artículo y considero que hay que hacer una aclaración importante.
Mientras el endeudamiento será del orden de los $ 60.000 millones, según el presupuesto la inversión total de la Pcia. es de $ 26.000.
Esto significa que se utiliza el endeudamiento no para Obras, sino para financiar déficit.
Hay que tener presente que los servicios de la deuda para el año 2017, alcanzarán los $ 22.000 millones. Servicios de la deuda, es decir solo intereses y comisiones, sin amortización alguna.
La suma de los servicios ya es casi igual a la inversión total-
¿Qué tendrían que decir los legisladores? No dirán nada, porque los arreglaron, con seguridad, con un presupuesto más que generoso-