Finalmente la sesión de Senadores prevista para este miércoles 14 de diciembre, no se llevará a cabo, por lo que se demorará otra semana el tratamiento del presupuesto para el año 2017.
Por falta de acuerdo entre Cambiemos y el peronismo, se cayó la sesión extraordinaria convocada para mañana en ambas la Legislatura bonaerense mientras crece la incertidumbre por la aprobación del Presupuesto 2017 y la Ley impositiva. Las negociaciones entre el Ejecutivo y los intendentes del PJ no llegaron a buen puerto, pese a las intenciones del gobierno, no se llegó a un acuerdo conjunto y decidieron continuar con las conversaciones.
Uno de los motivos fue el reclamo de la vicepresidencia de la Cámara de Diputados, la cuál reclamaba la Mesa de Unidad de alcaldes peronistas, y algo que habría sido descartado de plano por la gobernadora Vidal. Aunque desde el oficialismo aseguraron que “La razón de la caída en la sesión es sólo por el presupuesto, todo lo demás ya está definido. Estamos exactamente igual que como la última vez, faltan definiciones del FPV-PJ, en particular de un bloque que todavía no definió”.
Además el senador oficialista Carlos Fernández añadió: “Hay conversaciones por todos lados pero lo cierto es que tienen que definirse primero entre ellos para tener las dos terceras partes en la sesión y así aprobar el proyecto. De todas maneras soy optimista y pienso que para antes de fin de año vamos a tener la ley. Con el Massismo ya tenemos todo acordado y en breve nos vamos a reunir con la senadora Malena Baro para precisar los articulados, como se van a girar los fondos y a emprolijar el texto del proyecto”.
El discurso del peronismo, sin embargo, es otro. Según asegura, otro de los motivos de desacuerdo es que completen los montos del Fondo de Seguridad de este año y se haga efectiva la última cuota del Fondo de Infraestructura. También solicitaron que se transfieran las policías locales a los municipios, con los recursos correspondientes; y que se actualicen los fondos destinados a la policía local y comuna. Además el peronismo también le anticipó al Ejecutivo que quiere no menos de 50 cargos, entre los que figuran un lugar en la Suprema Corte, una silla en el Tribunal de Cuentas y la titularidad de la Defensoría del Pueblo.