La ley de paridad de género para las elecciones de 2017 fue aprobada por unanimidad en el Senado bonaerense. Si el proyecto es ahora aprobado por la cámara baja, de cara a las elecciones del año que viene, los partidos políticos deberán presentar listas con la misma cantidad de hombres que de mujeres.
La medida impulsada por el Frente Renovador se aprobó con una sola modificación presentada por el bloque de Cambiemos, lo que generó malestar entre los presentes. En concreto la modificación plantea que en caso de renuncia, fallecimiento o licencia de algún legislador, éste deberá ser reemplazado por alguien de su mismo género, y no por quien siga en la lista.
Una vez finalizada la votación habló Malena Galmarini, una de las impulsoras del proyecto y dijo: “Logramos un cambio histórico para la política en Argentina” y afirmó «Este es el verdadero diálogo, una forma constructiva de hacer política y una actitud propositiva que le puede mostrar resultados a la ciudadanía, que tiene espíritu transformador y que se ocupa de los problemas de todos y todas los argentinos».
Por su parte, el autor del proyecto, Sebastián Galmarini aseguró: “Reparamos un acto de injusticia histórica que sufrían las mujeres. La Ley de Cupo del 30% se había transformado en un techo de cristal y hoy con esta votación logramos que las mujeres tengan una representación política justa» y en un exabrupto agregó “¿Quién carajo dijo que los hombres somos mejores que las mujeres en materia de política? Estamos hablando no de un cambio practico sino de una transformación histórica que nuestra provincia tiene que llevar adelante”.
Absurdo.
La ley de paridad tiene poco que ver con las necesidades de personas capacitadas y probas.
Con este criterio si se agotan las vacantes de mujeres y hubiera muchas capaces, pero por cupo debiera entrar un hombre, quizá entrara alguien menos calificado solo por su condición sexual, y viceversa.
Absurdo.