Tras el congreso normalizador de la CGT, desde la conducción de la central obrera valoraron la unidad y señalaron que el objetivo es darle mayor protagonismo al sector trabajador y desestimaron que la idea de base apunte a incrementar las medidas de fuerza. Además, confirmó que existen tratativas para una posible reforma en la legislación laboral.
“Los que crean que esta unificación es para hacerle paro al Gobierno, digo todo lo contrario: es para el diálogo abierto con todos los sectores de la República Argentina”, sostuvo en declaraciones a El termómetro.
En el plano sindical, consideró que la unificación es un avance para la representación de los trabajadores ya que son “una de las partes más importantes de la sociedad y no deben estar ausentes”.
En cuanto a lo político, a diferencia de lo que sucedía con la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, se mostró optimista respecto a las posibilidades de establecer un vínculo más directo con la administración de Mauricio Macri.
“Hasta el momento este gobierno ha manifestado y demostrado que hay diálogo. Hasta el 10 de diciembre teníamos la puerta cerrada los que pertenecíamos a la CGT Azopardo del compañero (Hugo) Moyano. Esto les hizo mal a los trabajadores y creo que ahora debemos trabajar juntos: vamos a ser atendidos, no tengan la menor duda”, expresó el dirigente de los petroleros.
En tanto, se manifestó de acuerdo a la necesidad de llevar a cabo modificaciones en las leyes que regulan el trabajo. No obstante, dejó en claro que tales cambios no deben significar una precarización del empleo.
“Se habla mucho de productividad y algunas empresas ya lo quieren aplicar. Con gusto hablamos de productividad, de un trabajador contento, que lo contengan las leyes sociales, porque eso va a hacer que trabaje bien y va a producir; pero si productividad se interpreta como rebaja del trabajo y otras medidas que vulneran a los trabajadores, no es productividad”, indicó.
Con este escenario, el también senador nacional por Neuquén, estimó que si desea avanzar en ese sentido, el camino no será fácil ya que “todo gobierno que ha querido reformar las leyes laborales vulnerando derechos adquiridos ha fracasado en el intento”.