(Por Christian Skrilec) Mauricio Macri es el político más influyente de la interna peronista en la actualidad. Tomando en cuenta que es el presidente de la Nación, que además es el máximo referente de la coalición política CAMBIEMOS, líder del PRO, y que tiene bajo tutela directa a los dos distritos electorales más importantes del país (CABA y Provincia de Buenos Aires), el asunto se complica.
La derrota electoral del año pasado produjo un brote de ictericia en toda la dirigencia peronista, hasta en los más férreos opositores a la gestión Macri, hoy alineados en las filas “kirchneristas”. El hígado del PJ se averió, la bilirrubina licuó la sangre, y la piel del peronismo se tiñe invariablemente de amarillo.
Para los gobernadores e intendentes que mantuvieron territorios gracias a victorias parciales, la vacuna contra la derrota general conlleva la enfermedad amarilla, si quieren fondos para sobrevivir y gestionar, tendrán que acariciarse con el PRO, no hasta llegar a tener que usar un globito amarillo, pero al menos deberán degradarse a la foto íntima.
Para desgracia de muchos, aunque CAMBIEMOS exhibe tener una sobrecarga de funcionarios ineptos e inexperientes por metro cuadrado muy superior a la esperada, Macri sigue demostrando capacidades. Sintéticamente, y parafraseando a un histórico dirigente del peronismo bonaerense: “el PRO está lleno de boludos, pero Macri es muy vivo”.
Las señales de viveza abundan, el impulso a Massa para que lidere al peronismo limita al “tigrense”; los llamados a los medios afines para que difundan y consagren el romance entre José Ottavis y Victoria Xipolitakis, es la manera más simple de destrozar hasta lo indecible el discurso combativo y de resistencia de La Cámpora; en el mismo camino van las inagotables entrevistas a Guillermo Moreno, que como repiten los K, es posible que consolide el discurso interno, pero de cara a la sociedad es la exposición de lo peor del Frente para la Victoria, un espanta-votos inapelable.
La estrategia de CAMBIEMOS en la provincia de Buenos Aires (clave para la continuidad de “Mauricio” en el poder), es sencilla: mientras los muchachos del PRO encuentran la botonera y aprenden a gobernar, hay que mantener al peronismo dividido en tres. El año próximo, con una gestión entre regular y aceptable tanto en la Provincia como en los Municipios propios, la economía en levantada, y el voto peronista disgregado, CAMBIEMOS dejará de pensar en el cambio y comenzará a coquetear con la continuidad.
La partición del peronismo afectado por la ictericia, parece el asunto más sencillo de toda la estrategia. La división hoy está clara, por un lado el “kirchnerismo”, con escaso territorio y pocas responsabilidades de gobierno, y un núcleo propio consolidado pero cada vez más reducido. Por otra parte gobernadores e intendentes con necesidad de obras y recursos, dirigentes desplazados de los distritos y de las listas que armó con malicia la ex presidenta, y peronistas de toda laya que ya no soportan ni cuatro párrafos del relato K. Y por si esto fuera poco, como tercera vía, Sergio Massa, con su Frente Renovador intentando engordar su fila de dirigentes y apoderarse del PJ con sutilezas.
Si dos de estos tres no se unen, el PRO marcha. Objetivamente, e incluso tomando el resultado de las PASO y las elecciones generales del año pasado, y de los últimos treinta años, la mayoría absoluta, esto es la mitad más uno de los bonaerenses, vota expresiones peronistas. Pero tranquilamente, CAMBIEMOS puede consolidar un tercio del electorado bonaerense. Las cuentas son claras, la estrategia también.
Para aquellos que hablan de internas, de ordenar el Partido Justicialista, de dar pelea en las urnas, saben que hay un problema insoluble: el dinero. Una elección cuesta plata y el peronismo en general perdió la caja. Para ir a una interna, y si se me permite la expresión, “hay que ponerla del bolso”, una acción que sólo se realiza si existen expectativas reales de volver al poder, cosa que la elección partidaria no otorga, el fantasma de la lista de unidad, a pesar de las divisiones evidentes, recorre al peronismo
Gracias por leer.
Excelente, felicitaciones Christian, creo que ningun dirigente de primera linea…se anime a compartir este pensamiento porque muchos estan atados a compromisos personales con Dios o como les llamen…en los ultimos tiempos se ven por las redes sociales a muchos compañeros tratando de traidores a otros y me pregunto cual sera el metodo que utilizan para tratar asi a esos que tienen indefectiblemente (la mala…) costumbre de comer y de bañarse todos los dias y de pagar los servicios e impuestos todos los meses, de todas maneras y sin compartir absolutamente nada con Macri ni Vidal digo bienvenidos a una depuracion del PJ y espero que se encamine al verdadero Trasvasamiento Generacional y que de una ves el Peronismo sea Peronismo y nadie se crea mas que nadie, abrazos, Sergio