El pasado miércoles, en un operativo relámpago, un grupo privado de inversores en la construcción cercaron precariamente una propiedad ubicada en la intersección de la Avenida 12 de Octubre y Andrés Baranda, en el corazón de Quilmes Oeste, e iniciaron la demolición.
Siguiendo el camino de la ilegalidad que gran parte de los constructores recorrieron durante la gestión Gutiérrez, la demolición se inició sin ningún tipo de autorización, y sin siquiera haber iniciado un expediente, en el Municipio.
Ayer, jueves al mediodía, el nuevo secretario de Obras Públicas, Carlos Ortiz, se apersonó en el lugar y ordenó paralizar la obra. Según trascendió, entre hoy el inicio de la semana próxima, los privados se presentarían en el palacio municipal a regularizar la situación.
La pregunta que cabe realizar, es si estos inversores actuaron en la ilegalidad por iniciativa propia, con el aval de ex funcionarios, o en convivencia con personal de planta de la secretaría de obras, que también se acostumbró negociar expedientes de manera espuria.
Por otra parte, la vieja casona, enclavada sobre varios lotes de gran tamaño, se transformará en un local comercial que a su vez sería alquilado a un Banco privado. Vale recordar, que si la superficie a construir para uso comercial excede los 1.200 metros cuadrados, primero deberá contar con la aprobación del Concejo Deliberante, tanto para su factibilidad como para su habilitación. Todo dependerá de los planos que se presenten en estos días.
Habria que ver que sean los reales dueños! ya que es muy comun que a propiedades deshabitadas LAS TOMAN Y LES CUELGAN EL CARTELITO!!! MANGA DE DELINCUENTES!!