El fiscal Claudio Pelayo pidió entre 5 y 22 años de cárcel para los diez policías imputados como los autores de la muerte de Elías Giménez(15), Diego Maldonado (16), Miguel Aranda(17) y Manuel Figueroa (17) en octubre de 2004, en lo que se conoce como la Masacre de la Comisaría Primera de Quilmes.
Ayer, en el comienzo de los Alegatos del juicio, familiares, sobrevivientes y organizaciones sociales, políticas y de Derechos Humanos se manifestaron a las puertas de los Tribunales Penales de Quilmes para exigir justicia por la muerte de los cuatro jóvenes.
Durante la jornada, el fiscal de la causa, Claudio Pelayo pidió penas de entre 5 y 22 años de cárcel los efectivos policiales implicados en el hecho y la inhabilitación para volver a ejercer cualquier otra función en la gestión pública. Cabe destacar que tres de ellos continúan en actividad.
«Tenemos muy pocas expectativas. Queremos que dejen de mentir», lamentó Isabel, madre de Manuel Figueroa, en diálogo con El Termómetro Radio (Fm RK 91.5), y repudió los dichos del ex Comisario Soria que en su declaración testimonial aseguró que los efectivos actuaron como «héroes» en el hecho.
Elías Giménez, Diego Maldonado, Miguel Aranda y Manuel Figueroa y doce menores más se encontraban detenidos ilegalmente en los calabozos de la seccional primera de Quilmes cuando comenzó un incendio. Los chicos murieron por intoxicación y como demostraron las autopsias posteriores por los golpes recibidos en torturas previas y durante el siniestro. Los policías están acusados de apremios ilegales, tormentos y la muerte de los cuatro adolescentes.