La Municipalidad de Quilmes tiene clima de elecciones. La semana que viene se realizarán los comicios para renovar las autoridades en la Asociación Trabajadores del Estado y el edificio comunal está tapado por carteleres de las distitas agrupaciones.
La pegatina es constantes. Equipos, con bolsas y cinta adhesiva, de las diferentes fuerzas recorren piso por piso y llenan las carteleras de afiches. Sin embargo no es tarea sencilla para todos.
Ayer el medio día, en la planta baja, ni bien el grupo de la lista oficialista, que apoya la candidatura de la Delegada de Bernal Oeste dos, Laura Ojeda, había terminado de llenar la cartelera, un histórico trabajar de ATE fue enfurecido y empezó a arrancar todo lo que sea «azul y blanco». «No vuelvan a pegar acá porque cobran», fue la recomendación. El clima está caliente en la Muni.