Hay un factor importante para el desarrollo de las PASO que nadie preveía tan siquiera unos días atrás: el agua. El pronóstico meteorológico anunció lluvias y tormentas aisladas para toda la semana que acabamos de transcurrir, e increíblemente acertó.
El clima hostil continúa hasta ahora y posiblemente durante todo el día de la votación. Los sectores opositores consideran que el anegamiento de calles, la expansión de las zanjas y los charcos en las veredas, transformarán a aquellos que todavía permanezcan indecisos en votos opositores.
Pero fundamentalmente, creen que si la lluvia persiste complicará la participación de los votantes de la periferia, donde las calles de tierra ya son un barrial. Es obvio que estos barrios son el fuerte del oficialismo.
Por ahora no hay evacuados y tanto los arroyos como el río se mantienen altos pero en su cauce. Pero la especulación está a la orden del día.