(Por Christian Skrilec) Se apagó la máquina de humo, son pocos los fuegos de artificio que quedan disponibles, y en el puesto de feria de las operaciones políticas hay muy poco por vender. O yerran por el mundo como excluidos sin hogar bajo el nombre genérico de “los sin lista”, o se someten a acompañar a los verdaderos candidatos.
El candidato a presidente y líder del PRO Mauricio Macri, acompañado por la candidata a gobernadora María Eugenia Vidal, vinieron a Quilmes a bendecir la candidatura a intendente de Martiniano Molina. Los históricos del PRO, los militantes del PRO, la runfla del PRO, y lo que se les cante del PRO, tómense un licuado de pintura amarilla. Acá no hay padrinos ni madrinas que valgan, ni Salustio, ni Tomy Dunster, ni Darío “Nuncio” Miguel, ni Bernasconi medían lo suficiente, no movían el amperímetro de las encuestas. Adiós. Lo explicamos la semana pasada en esta misma columna. El candidato amarillo es Molina, y la interna, no lo enfrentará con otros que dependan de la lapicera de Mauricio.
En el esquema PRO, vale recordar la alianza con la UCR, donde Ernesto Sanz competirá en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) por ser el candidato a presidente del espacio, contra Mauricio Macri y Elisa Carrio. En Quilmes, fieles a su historia, los radicales boquean de la mañana a la noche. Lo cierto es que mientras este semanario esté imprimiéndose, esta misma noche, Sanz vendrá a Quilmes y confirmará que el candidato a intendente por el radicalismo será el diputado provincial Fernando Pérez. Ni la foto de Fabián Grande con Ricardo Alfonsín, ni las innumerables notas inexplicables y gacetillas berretas del “amigo de los jubilados”, Ricardo Cerna, cambiarán esta historia.
Esto va más allá de los gustos y valoraciones personales: para donde iba, fue. Es información, no sanata. La última incógnita que resta develar en este entuerto, es si Queijeiro enterrará sus vocaciones electorales junto a Sergio Massa, o si participará de esta contienda.
Pero entre el PRO y la UCR, no es el único espacio donde se vende humo al ritmo de un McDonald´s.
El Frente para la Victoria tiene lo suyo. El viernes se lanzará Gutiérrez en el Club Alemán, y ustedes dirán que era sabido que iba por la reelección, pero recién este año sus opositores aceptaron que no lo iban a bajar de arriba, que no lo iban a obligar a irse de diputado nacional, que no le iban a ofrecer un ministerio ni una vice gobernación para liberar a Quilmes del “barbismo”. Gutiérrez lanza el viernes una candidatura a la que marchaba sin dudarlo desde su primera reelección.
Asimismo, en estas horas, en una reunión que se celebra en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el Jefe de Gabinete bonaerense Alberto Pérez, el senador provincial Alberto De Fazio, el secretario de Gobierno Martín Ferré, y Daniel Gurzi, definirán la candidatura para enfrentar a Gutiérrez en la interna oficialista. Usted se preguntará por Julio Nieto, difícil que lo haga pero igual le cuento: está en otro barrio, en otro bar, en otra mesa, creo que ubicada al lado el baño.
Es el comienzo del fin, pero todavía falta. El 10 de junio cierran las inscripciones de las alianzas, allí se acaba el cuento de la interna grande, de Massa candidato a gobernador de Macri, de Massa gobernador de De la Sota, de Massa se baja, y de todas las especulaciones decadentes que sufre el devastado Frente Renovador, y de otros rejuntes electorales. De ahí en más, hasta el 20 de junio, día del cierre de listas, tendremos las especulaciones de quién sí y quién no tiene la lista, de quienes la integran, de que a tal lo pide Cristina para la diputación nacional, que a cual lo pide Aníbal para la concejalía, que a esta nadie la pide pero duerme con aquel, y que aquel compró el cuarto lugar de consejero escolar con dólar billete en mano, etcétera.
Mientras tanto, sanata, humo, operaciones, pescados podridos y metida de perros, nada. Es el principio del fin, no le dije que ya terminaba.
Gracias por leer.
Nota publicada en la contratapa de la edición 758 del semanario El Suburbano.